Una de las ilustraciones que mas me gustan de En un lugar en la Mancha, el libro didáctico de el Quijote es esta que trata sobre el capítulo de la pastora Torralba.
Durante su camino, don Quijote y Sancho llegan a un prado. Oyen unos fuertes ruidos y Sancho siente mucho miedo. Mientras esperan a que amanezca, Sancho entretiene a su amo relatándole el cuento del pastor Lope Ruiz y de la Pastora Torralba, a quien él primero ama y luego detesta. Mientras le cuenta la historia Sancho se entretiene en contar el número de cabras que tiene la pastora…
La ilustración esta realizada en tonos ocres, tierras y marrones para dar un tono crepuscular que además se enfatiza con las hojas en el suelo, que como se verá mas adelante tiene dos funciones una la de ser metáfora visual del ocaso del caballero con la caída de las hojas. Quise colocar a las dos figuras tumbadas en el suelo contándose cosas y darle ese aspecto de que han pasado aventuras juntos y que se ha cimentado una estrecha amistad, el que se quiten el sombreo y el yelmo hace que refuerce ese momento de descanso.
Por último y quizás esto no se vea, he jugado a lo largo de todo el libro con la dualidad de realidad-ficción (gigantes-molinos) y de entre las hojas del suelo se escapan todas las cabras que le esta contando Sancho.

ejemplo de una de las cabras de la Pastora que se han escapado