Era muy evidente que la portada tenía que reflejar ese personaje por encima de todo.
Las anteriores cubiertas que había dibujado para los libros de Edelvives no me dejaron muy satisfecho, quizás fuera que estaba un poco atenazado o preocupado por comunicar cosas que no eran las adecuadas.
Diseñe algún boceto con Nadiel con varios elementos que la situasen dentro del colegio, pero no estaba del todo seguro que fuese a funcionar bien.

Y después de darle mucho al tarro pensé en un primer plano y que estuviese desplazado y que dejase ver algunas cosas, su sonrisa, las rastras, algo del pañuelo y sobre todo la mano con un tatuaje de henna para que la cartela propia de la colección tuviese un equilibrio y una conexión con el personaje.

Por fortuna eligieron la que yo quería después realicé algunas variaciones de color.

La elegida fue en blanco.
