miércoles, abril 13, 2016

El abrazo del árbol

Anaya ha publicado esta semana pasada el libro El abrazo del árbol, escrito maravillosamente por Ana Alcolea y que he tenido el PLACER de ilustrar, también de volver a pintar con acuarelas, algo que no hacía desde hace casi 10 años, reconozco que me costó bastante.



Miguel es un niño bastante miedoso, y una de las cosas que más le asusta es el árbol que hay de camino a su colegio. Pero el día en que su perro Gustavino desaparezca entre sus ramas y raíces, no tendrá más remedio que olvidar sus temores e ir a buscarlo.

Normalmente los símbolos y mensajes no se suelen descubrir, pero a veces es divertido contarlos, aquí van algunos detalles acerca de su cubierta.

Lo primero es afrontar la parte mas visual, lo que vemos a primer golpe de vista. Era muy  importante estudiar como es el diseño de la colección a la que pertenece el libro, Sopa de libros, prestigioso sello de la editorial. En sus cubiertas la figura es lo más importante y que además destaca sobre un fondo neutro, generalmente blanco.


Esquema de cubierta

Decidí ilustrar una sola figura que se compone de tres elementos: Miguel, su perro y el árbol. El número 3 es esencial a lo largo del libro.
Para ello jugué con una forma circular para el árbol pero sólo me permití dibujar la parte más alta de ese árbol y una figura triangular para Miguel y Gustavino. Sí, lo reconozco no me gustan nada las matemáticas, pero en cambio disfruto muchísimo componiendo a partir de formas geométricas básicas.

Boceto de cubierta

Era muy importante situar a Miguel desde lo más alto del árbol. La idea era que tanto el niño como el perro estuviesen mirando hacia el exterior del libro, a algo que haya fuera del libro, pero desde una gran altura, desde la copa del árbol. También se observan algunos detalles de los animales que se encontrará a lo largo de su aventura. Todo ello hace que aumente la intriga.


El libro habla de superar miedos y lo hace a partir del conocimiento y por tanto del crecimiento, es algo a lo que aspiran todos los niños, a CRECER y ver las cosas de otra manera.


Cubierta coloreada en acuarela
Así que volví a recurrir a otra forma geométrica que ya había utilizado en El secreto del galeón también escrito por Ana, la ESPIRAL y en concreto la más perfecta espiral que hay en la naturaleza, la de Fibonnacci. Creo que no hay un símbolo más claro para representar el crecimiento que una espiral y está ahí insinuada entre las tres figuras que se esconden dentro del árbol.

2 comentarios:

NINGUNO dijo...

DE nuevo la "magia" de Fibonnaci... que da muy buenos resultados y completa tus ideas iniciales, así me gusta, que tus secretos sean compartidos. Un abrazo.

Unknown dijo...

Muchas gracias por la entrada. He disfrutado sabiendo un poquito sobre el proceso creativo y algunas de las ideas que hay detras. ¡¡Gracias!!