Tarek, el africano es la última novela que ha escrito Ana Alcolea y que he ilustrado para la editorial Anaya en su colección Sopa de libros. El tramo de edad recomendada es un poco mayor que en nuestro anterior libro El abrazo del árbol. Es una historia muy dura sobre esclavitud, narra esa época donde los habitantes de los países europeos ricos y avariciosos capturaban africanos para usarlos como mercancía. Es un relato en dos tiempos, el pasado protagonizado por Tarek y el presente protagonizado por un abuelo y sus dos nietos. Para la parte del presente quería visualizar algún paralelismo entre el pasado y la actualidad y comprendí que quizá el drama de la esclavitud no fuera tan actual pero si que lo es el de la inmigración y nuestra poca o poquísima reacción ante el drama.. Así que para la primera ilustración me propuse dar una pequeña pincelada a lo que ocurre en muchas costas del Mediterráneo, lugar donde se desarrolla todo el relato. Quería plasmar el momento donde el abuelo recoge a los niños porque van a pasar con él todo el verano. Pero además de dibujar ese pequeño instante, la composición en espiral nos dirige a la mirada de la niña, que observa la orilla del mar y donde se ven pequeños chalecos naranjas desperdigados por la orilla. Si se observa con detalle, nadie más mira la playa, solo la niña, que en su gesto delata preocupación. El color de la ilustración es pretendidamente azul y verde, como el mar mediterráneo y solo destaca por contraste, el naranja de los chalecos. La mirada de la niña será muy importante en la resolución del relato.
Un abuelo se dispone a contarle una historia a sus nietos. Una leyenda
del pasado remoto de la isla en la que vive y que habla del dolor que
los seres humanos infligen a sus semejantes, pero también de las ansias
de libertad y de lo que un hombre lleno de esperanza es capaz de hacer.
Nuevo libro en Sopa de Libros, de Anaya escrito por Ana Alcolea. Ana Alcolea lo ha vuelto a hacer, ha escrito otro libro maravilloso,
duro, realista, donde se reflejan cosas terribles como la privación de
libertad de los seres humanos. Yo he planteado dos maneras de dibujar
dentro del libro: para la parte que se desarrolla en el presente,
ilustraciones muy narrativas y en formato vertical; para la parte del
pasado, ilustraciones más metafóricas o reflexivas, en formato
horizontal y pintado todo en acuarela