miércoles, septiembre 05, 2007

Un año en el desierto

Bueno no tanto, la verdad es que me he sentido muy acompañado con esta experiencia, de la que en principio no tenía mucha fé en que se saliese bien, pero me he ido sintiendo muy reconfortado por los comentarios de la gente.
Se que me lee algún amigo que se encuentran lejos como en capitales de reino o en pleno corazón de Europa, también he conocido a gente muy interesante como danuto, redo, blanca y muchos mas
Gracias a todos por visitar esta página y reconozco que el feedback es de lo mas estimulante.

La ilustración corresponde al libro el viento y la humanidad, un libro promocional de una compañía de aprovechamiento de energía eólica.



6 comentarios:

Blanca Bk dijo...

Gracias a ti, por existir. ;)

Anónimo dijo...

¡Esta ilustración me encanta!, muy sutil, muy poética.

Unknown dijo...

Tengo el don de la oportunidad. Unos días sin entrar en el blog, y zasca.

El placer es todo mío, además.

(Y sí, estas cosas, con el tiempo, vician un poco, es cierto)

Anónimo dijo...

me alegro de que todo te vaya tan bien y me encanta lo que haces una antigua amiga que no te olvida

Anónimo dijo...

Hola David, amigo :-)

Lo primero de todo, enhorabuena por este año de singladura. Te voy a pedir dos cosas:

— La primera, que no lo dejes, que sigas como hasta ahora, cuando tengas más tiempo le metes más “chicha” al blog y cuando vayas ahogado de trabajo, pues no pasa nada, que descanse unos días. Pero no me lo dejes ¿eh? (no hagas como otros ;-)

— Y la segunda, creo que ya te lo comenté, el blog es una maravilla, es tu diario de a bordo, pero un peazo de artista como tú también tiene que tener —ADEMÁS— una galería permanente y bien estructurada, para poder ver toda tu obra. Sí, ya se que ahora vas a tope, pero ya llegarán momentos de más calma.

Y bueno, para terminar, muchas gracias por el enlace. Me alegré mucho cuando me dijistéis, tu niña y tú, que os había gustado.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

No me puedo llamar pintora, pero es de mis prioridades vitales. Ver tu obra me produce tanta admiración como envidia, tanto sentirme pequeñita como querer crecer en la pintura. Gracias por crear belleza, el mundo la necesita.